Cómo acompañar en la primera menstruación

Cómo acompañar en la primera menstruación

Chi-Chi X La Caravana Roja

¡Saludos cíclicos familia!


¿Qué tal va ese camino de autoobservación y autocuidado ahora que ya sabéis que dentro de nosotras viven cuatro ritmos bien diferentes? 


Aceptar nuestro cuerpo y nuestras emociones y sentires comienza por reconocerlos y validarlos, dándoles el espacio y tiempo que necesitan. Cuando nos reconocemos cíclicas y cambiantes desde una visión positiva y empoderadora, estamos aceptando nuestra naturaleza, nuestros ritmos y nuestra propia forma de existir en este mundo.


Suponemos que la mayor parte de las personas que nos estáis leyendo porque estáis interesadas en descubrir más sobre vuestro ritmo cíclico ya estáis en la edad adulta*, pero 


¿Os imagináis cómo hubiera sido conocer toda esta información sobre nuestra ciclicidad desde pequeñas? 


*Si hay por aquí alguna lectora adolescente ¡bienvenida y nos encanta que nos leas y formar parte de tu camino cíclico! 


La llegada de la menarquia, que es como se llama a la primera menstruación, despierta una fase vital llena de poder transformador en todos los planos. Vivir esta fase desde la plenitud, el conocimiento y la compañía guiada de las personas cercanas puede ser una puerta brutal al autoconocimiento y al disfrute de esa etapa de desarrollo y cambios tan potentes.


Pero… ¿TE ACUERDAS DE CÓMO FUE LA LLEGADA DE TU PRIMERA MENSTRUACIÓN?


En esta sociedad patriarcal que aún domina, la mirada hacia la menstruación es de asco y rechazo y la ciclicidad es prácticamente invisible. Así, cuando somos niñas y adolescentes y nos encontramos con la primera mancha de sangre en nuestras braguitas, es una mancha unida a unas emociones que difícilmente nos van a ayudar a conectar y a amar a nuestro cuerpo y por tanto, a nosotras. 


Nuestro entorno nos enseña a vivir desde el silencio, el desconocimiento y la vergüenza un proceso fisiológico natural de nuestro cuerpo. 


Pero esto puede y DEBE CAMBIAR y ya seas madre, padre, familiar, profesora o cualquier otra persona con una influencia o vínculo con una joven a la que queremos orientar, hoy os vamos a ofrecer 3 claves importantes para el acompañamiento de estas nuevas almas cíclicas. 


1- Revisar tu historia y conectar con tu niñx menarca


El primer paso para acompañar de forma genuina y sincera es empezar por ti mismx y tomarte el tiempo de volver a tu niñx o adolescente a la que le vino la menstruación por primera vez. 


¿Y esto para qué si lo que queremos es ayudarlas a ellxs?  


Esto a priori nos puede resultar innecesario e incluso doloroso o difícil de recordar, pero volver a tu niñx y escuchar sin juzgar desde la persona adulta que eres ahora, puede darte mucha información sobre la relación que has tenido con tu menstruación. Mirar hacia dentro nos va a permitir acompañar desde un lugar más honesto y real. Una forma bonita de hacerlo es buscar un ratito para ti y desde un estado de calma volver a ese momento e ir escribiendo todo lo que nos vaya llegando (palabras, emociones, frases, pensamientos…¡todo vale!)

 

Asimismo, si eres una persona que no menstrua, puedes plantearte cómo han sido tus experiencias al relacionarte con personas menstruantes y cuáles son las sensaciones que te vienen cuando hablas de ello.  


Animaros a hacer ese pequeño gran trabajo personal cambiará completamente el lugar desde el que os estáis dirigiendo a la niña o al niño que estéis acompañando. 


2- Normalizar el hablar de la menstruación con naturalidad


Dado que la menstruación sigue siendo un tema tabú, hablar de ella ya es súper REVOLUCIONARIO


Una de las mejores formas de ir preparando a lxs niñxs para su menarquia es hablándoles de tu propia experiencia como persona menstruante o como acompañante de este proceso si eres una persona que no menstrua. 


Al compartir tu vivencia menstrual sin esconderlo y sin avergonzarte de ella te vas volviendo un referente positivo para esx niñx, que irá normalizando de forma natural lo que a través de ti está descubriendo sobre el ciclo menstrual y que en un futuro le pasará.


Eso sí, lxs niñxs son bien intuitivxs y si les hablamos de los beneficios de conocer su ciclo sin antes haberlos trabajado en nuestro propio cuerpo, seguramente lo vayan a percibir, ¡ya te lo adelantamos! 


Así que, otro punto clave es plantearte en qué ha cambiado tu vida a positivo el conocer e integrar esta información sobre tu ciclo menstrual para transmitirlo desde ahí. Es un proceso más lento y reflexivo pero mucho más gratificante y real para lxs dos. 


Menstrúes o no, reflexionar y hablar de ello con naturalidad con las nuevas generaciones va a fomentar que se rompa el tabú y que se entienda que es importante que todas las personas concibamos el ciclo menstrual como algo que forma parte de la vida.


3- Acompañar este proceso desde el RESPETO y la ESCUCHA


Cuando servimos de guía de cualquier momento o proceso es inevitable estar influenciadas por nuestra propia experiencia. Esta influencia puede llevarnos en algunas ocasiones a tomar decisiones que creemos más idóneas o positivas para las personas a las que acompañamos pero no siempre ser bien recibidas por estas. 


Cada persona lleva su ritmo y es importante escuchar cómo ellas se sienten hacia este hecho de menstruar desde hace poco tiempo o en un futuro cercano. Reflexionar con ellas y partir de sus necesidades y deseos reales. Ir aportando información sobre el ciclo menstrual y la ciclicidad poco a poco, observando que en ese momento estén receptivas y curiosas. 


Si sienten emociones de asco, vergüenza o rechazo a hablar de menstruación  incluso antes de que les llegue, es algo que por desgracia puede pasar, ya que este tabú se interioriza a edades muy tempranas por todos los mensajes que nos van llegando, dentro y fuera de casa.


En esos casos, es importante darles su espacio y validar también esas emociones, explicándole que es normal que se sientan así por cómo se concibe este tema en la sociedad  pero que es algo que por la salud y bienestar de las mujeres tiene que cambiar. Por eso es tan necesario que ellas observen una relación sana y positiva hacia la menstruación en las personas de su entorno.

 

 

También nos puede ayudar empezar a plantearlo desde un enfoque feminista más general si el/la adolescente está más sensibilizadx con ese tema. Partir de que es una forma más de adueñarnos de nuestros cuerpos y sentires sin dejar que nadie nos silencie ni nos vea inferiores por el hecho de menstruar. 

Recordad que lo que os sirviera o lo que os gustara a vosotrxs puede no ser lo que necesitan, y es importante no proyectar nuestras expectativas o deseos en su proceso.

 

Y para explicar esto un poco más claro os ponemos este ejemplo: 

 

Imagínate que a ti te hubiera gustado que te montaran una fiesta para celebrar este momento pero no fue así. Si ese sentimiento te hace coger esa opción como la mejor o la única correcta y no le preguntas si quiere eso o prefiere otra cosa, estás imponiendo, aunque sea con la mejor intención, tu opinión sobre la suya. ¡Preguntarle es la forma más fácil de saber qué quiere! 

 

Bueno, y ahora dicho todo esto… ¿Por dónde empezamos a contarle?

 

Esto también dependerá del interés y la madurez de la niña o el niño al que nos estemos dirigiendo, pero aquí os dejamos los puntos que consideramos más importantes que vayan conociendo poco a poco y a su ritmo:

 

  • Qué es la menstruación: qué está pasando en su cuerpo y por qué sangramos una vez al mes.
  • Qué significa ser cíclica: las 4 fases de nuestro ciclo y las características tanto físicas como psicológicas y emocionales (para esto os recomendamos que visitéis los últimos post del blog sobre cada una de las fases, ¡os ayudarán un montón!
  • Cuáles son los métodos y productos de recogida menstrual alternativos y reutilizables como las compresas de tela, la copa menstrual o las bragas menstruales.
  • Desmitificar todas las falsas creencias o información errónea que le pueda confundir.
  • Cómo empezar a registrar su ciclo: imprimirles y explicarles cómo funciona un diagrama lunar o ciclograma y crear símbolos juntas para las diferentes aspectos que quiera anotar y que sea sencillo (No os preocupéis si no sabéis todavía mucho sobre esto porque hablaremos de ello pronto)
  • Reflexionar con ellas sobre los anuncios de la tele de compresas y tampones y cómo en muchas ocasiones dan una perspectiva que no refleja la realidad de la fase menstrual.

 

 

Y desde aquí… ¡TODO LO QUE SURJA! Disfrutad y nutriros de este proceso de aprendizaje que seguro será conjunto y muy poderoso.

 

Entre todas está que las nuevas menarcas vivan su ciclo menstrual y su ciclicidad como el gran regalo que es. Una generación que se adueñe de su propio cuerpo, de su vivencia menstrual y honre usando a su favor todos los beneficios de su naturaleza cíclica.

 

¡¡ESTAMOS CAMBIANDO LAS REGLAS!!

 

Julia Alburquerque

para Chi-Chi.

Publicación anterior Siguiente publicación

Deja un comentario

Verfügbarkeit