CÓMO EMPIEZA TODO

Después de estar años utilizando compresas y tampones desechables, a Maina empiezan a llamarle la atención las alternativas sostenibles como la copa menstrual o las compresas de tela.

Es entonces, en 2018, cuando se pone manos a la obra y empieza a coser sus propias compresas de tela que, sin saberlo, eran las primeras compresas de lo que hoy es Chi-Chi.

Así, de repente, Maina tenía una alternativa sostenible al uso de compresas y tampones desechables. Con esta idea disruptiva, feminista y sostenible, empieza a confeccionar a mano sus primeras compresas de tela en Murcia, España. Comienza a venderlas a través de las redes sociales y algunas tiendas bajo el nombre de "Made in Maina".

Después de pasar unos años sola en el proyecto y casi a punto de dejarlo, conoce a su nuevo compañero de piso Agustín Bonus, que termina uniéndose al proyecto.  

 Agustín y Maina en el mercadillo feminista, Molina de Segura (Marzo 2020).

Desde el primer momento, Agustín se fijó en las compresas de Maina y su personalidad emprendedora y sostenible le llevó a formar parte del proyecto.

Fue entonces cuando empezaron a trabajar codo con codo y en 2020 abren la web. Así, MadeinMaina da un pasito hacia adelante y empieza a darse a conocer en España. 

 

 

Después de un año de trabajo intenso y de experiencia, este proyecto se convierte en mucho más que compresas de tela. MadeinMaina da su último paso y en marzo de 2021, Agustín y Maina fundan Chi-Chi.

"Con Chi-Chi rompemos con los tabúes para demostrar que menstruar puede ser algo muy positivo y molón".

 

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