Las compresas de tela son ecológicas en sí mismas porque en comparación con un producto desechable de plástico no dejan apenas residuo, ya que 1 compresa de tela equivale a 250 desechables. Pero las compresas de tela pueden hacerse con diferentes tejidos y no todos son ecológicos.
Lo que hace que un tejido sea ecológico depende de varios de factores. Cómo se utiliza el tejido, cómo se fabrica, de dónde procede, cómo se transporta, etc.
Por un lado están las compresas de tela hechas de materiales sintéticos no ecológicos como:
- Forro Polar (tereftalato de polietileno plástico), que está hecho de un recurso natural no renovable, el petróleo.
- Microfibra: La microfibra es un tipo de fibra sintética muy fina y está compuesta mayormente por poliéster (derivado del petróleo) y poliamida (derivado del petróleo)
- Coralina, es un tejido de procedente del poliéster.
- Minky es una tela afelpada de microfibra
- Antelina, está compuesta por poliéster y elastano.
Todas las compresas de tela fabricadas con estos tejidos quedan descartadas porque se componen de tejidos sintéticos derivados del petróleo, no son biodegradables, contaminan en su proceso de fabricación y extracción de materia prima y dejan restos en el océano en forma de microfibras.
Las microfibras son un tipo de partícula microplástica compuesta principalmente de poliéster, acrílico, polipropileno, polietileno y poliamida, fibras que contaminan las costas y nuestros océanos a escala mundial. La entrada de microfibras en nuestros océanos proviene de muchas fuentes, pero el desprendimiento de textiles durante el uso, el desgarro y el lavado es una de las principales fuentes que hacen llegar estas microfibras al nuestro medio ambiente. Según, un estudio realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales, al rededor de 1,7 millones de toneladas de microfibras van a parar al océano todos los años, poniendo en peligro especies marinas y nuestra propia salud, al ingerirlos en el agua y los alimentos que consumimos.
Y por otro lado tenemos materiales más naturales como:
- Punto de algodón: que el nombre no te engañe porque no es algodón todo lo que reluce. Su composición principalmente es de algodón pero contiene Elastano.
- Algodón convencional: Según las técnicas empleadas, son necesarios entre 5.000 y 20.000 litros de agua para producir un kilo de algodón convencional. Además, el sector del algodón es líder en utilización de pesticidas, creando un gran impacto en el aire, el agua, el suelo y la salud de las personas.
Para que te hagas una idea, el algodón convencional utiliza el 3% de la tierra cultivada del mundo, pero utiliza el 25% de los insecticidas y más del 10% de los pesticidas a nivel mundial.
- Bambú: el bambú tiene muchas formas textiles como pueden ser el rizo de bambú, rayón de bambú, viscosa de bambú y lyocell de bambú.
Las ventajas de la producción del bambú sobre el algodón convencional son muchas, para producir un kilo de algodón se necesitan hasta 20,000 litros de agua mientras que el bambú no necesita ningún riego y los cuidados que requiere son mínimos. Una hectárea de bambú produce 10 veces más cosecha que el algodón y se regenera con mayor facilidad.
Por otro lado, el tejido del bambú es un tejido resistente, suave y absorbente (ideal para las compresas de tela), aunque al secar más rápido, las manchas de sangre saldrán peor que en el algodón.
Pues ya está, ¿no? ¡El tejido perfecto!
Ay pues no amigx, hay pequeño problema con la obtención de la fibra del bambú y querer tener un producto ecológico.
Para convertir el bambú en una solución viscosa y obtener su celulosa para transformarla en hilo para la tela, hay dos tipos de procesos:
El proceso mecánico: Es un proceso con el que se trabaja la pulpa del bambú hasta convertirla en fibra de una manera natural, ecológica, pero que lleva mucho tiempo.
Y el proceso químico: Este método es el más utilizado ya que es más rápido y económico. En este proceso es necesario utilizar químicos tóxicos, que se liberan al medio ambiente y lo contaminan, además de ser dañinos para salud de la gente que trabaja en el sector.
Así que, el cultivo del bambú es barato y ecológico pero en la industria textil no lo es, por lo que necesitas una opción mejor para tus compresas de tela ecológicas, como puede ser el algodón orgánico con certificado GOTS.
Si te fijas, muchos tejidos que se venden como bambú no son puramente bambú sino que se componen de algodón y otros tejidos sintéticos como poliéster, su composición ronda el 60% o 70% como máximo de bambú. Por lo que habría que identificar el origen de ese algodón y verificar que es ecológico también y ya no sería un tejido biodegradable al contener poliéster.
A diferencia del algodón orgánico que sí es 100% algodón orgánico.
Una pregunta bastante habitual es qué diferencia hay en el sello OEKO TEX y el sello GOTS. El primero, Oeko-Tex 100 Standard “Textiles de confianza”, garantiza que no contiene sustancias nocivas para la salud en el producto final en cantidad superior a un límite determinado y que en el estado de conocimiento científico actual no pueda considerarse como peligroso para la salud. Es sello lo tienen todas nuestras compresas y deben tenerlo todos los tejidos.
- Algodón orgánico: también tiene multitud de tipos de tejido como la franela, muletón, popelín del algodón orgánico, etc.
El algodón orgánico proviene de plantas no transgénicas cultivadas sin la utilización de productos químicos agrícolas sintéticos, como fertilizantes o pesticidas y tiene su origen en la agricultura orgánica, en su cultivo se utiliza prácticas naturales como rotación de cultivos, abonos animales y control de plagas a través de métodos 100% biológicos. El algodón orgánico es beneficioso en nuestra salud y en el medio ambiente; a diferencia de la gran mayoría de fibras textiles.
Es por eso que tiene el certificado GOTS (Global Textile Standard), una de las más estrictas en requisitos y condiciones de producción de fibra orgánica, protegiendo el medio ambiente y garantizando un trabajo digno para las/os trabajadoras/es además de ciertos parámetros técnicos de calidad.
El uso de este tejido solo tiene beneficios:
- Ayuda a preservar el medio ambiente, al no utilizar sustancias tóxicas en ninguna etapa desde el cultivo hasta la obtención del producto final.
- Protege a las/os trabajadoras/es, ya que no entran en contacto con productos químicos perjudiciales para su salud y se garantizan unas condiciones de trabajo dignas.
- No es transgénico, permite un mayor respeto por los recursos naturales y el ecosistema; es decir ayudan a mantener un ecosistema sano, incluyendo un suelo sano, que es un principio básico de la agricultura ecológica.
- Es un material resistente al uso y lavados, suave, absorbente, transpirable e hipoalergénico, por lo que es ideal para las compresas de tela.
- Cuenta con un sello que asegura y confirma todo lo anterior.
CONCLUSIÓN
En la teoría, hay tejidos que están muy bien como el bambú pero en la práctica no son tan buenos ni tan ecológicos. La única forma de asegurarte de que la calidad del tejido es buena y se han seguido principios ecológicos para su obtención es mediante la presencia del sello GOTS. Por eso en Chi-Chi, hemos escogido este tejido para fabricar nuestras compresas. Por eso y porque es realmente más suave y resistente que el algodón convencional. Si quieres probarlo, echa un vistazo a nuestro catálogo.